El Scratch retomó sus principales características: ganar, gustar y golear
Hasta antes de la última edición de la Copa Confederaciones,
la selección brasileña de fútbol todavía no convencía a sus hinchas ni a los
seguidores y fanáticos que tiene alrededor del mundo que extrañaban disfrutar
con el jogo bonito que el conjunto auriverde nos tenía acostumbrados y más aún
cuando muchos cuestionaban a los convocados por el director técnico Luiz Felipe Scolari.
Después de ganar y golear tres a cero en la final nada menos
que a la favorita España, el panorama cambia radicalmente, todos en el país de
la samba todavía siguen disfrutando con este título futbolístico que los hace
ilusionarse con ganar el Mundial el próximo año jugando en casa, ya que, con la
fantástica y categórica victoria en la final se puede suponer que los dirigidos
por Luiz Felipe Scolari encontraron el nivel superlativo que toda la “torcida”
anhela.
Neymar demostró que beneficiará al Barcelona, llegando en su
mejor momento, y que a sus veintiún años puede ponerse el equipo al hombro y
ser un referente dentro de la cancha, el hábil delantero metió cuatro goles y salió
elegido como el mejor futbolista del torneo, por eso, se hizo acreedor del Balón
de Oro.
Algunas de las sorpresas o curiosidades fueron las ausencias
de prestigiosos futbolistas que no jugaron el torneo, jugadores como: Ramires,
Robinho, Pato, Ganso, Kaká y Ronaldinho Gaucho este último el más aclamado por
no solo los brasileños sino por todos los amantes del buen fútbol que esperan
verlo brillar con esas cualidades innatas que posee.
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